Una puesta en escena basada en hechos reales dirigida por el director chileno Ramón Mazuela Falchetti
Funciones  jueves a las 20h – Teatro Buenos Aires Rodríguez Peña 411, esq. Av. Corrientes
Luego de presentarse con gran éxito en Chile a sala llena durante 4 años, en el mes de abril llega a Buenos Aires la obra «DANIEL, voy a ser el gay más famoso de Chile», dirigida por Ramón Mazuela Falchetti. Basada en hechos reales y con elenco argentino, la obra ofrece una mirada profunda y conmovedora sobre la vida de Daniel Zamudio, un joven cuya historia es un recordatorio poderoso de la lucha por la aceptación y el amor. «DANIEL, voy a ser el gay más famoso de Chile», una obra inspirada en la lucha por la identidad, el amor y la aceptación.
SINOPSIS 

«DANIEL, voy a ser el gay más famoso de Chile» ofrece una mirada profunda y conmovedora sobre la vida de Daniel Zamudio, un joven cuya historia es un recordatorio poderoso de la lucha por la aceptación y el amor. La obra presenta su vida de manera cruda y melancólica, explorando su relación con su familia, su novio y sus asesinos. Nos recuerda su brutal asesinato, un crimen homofóbico que marcó a Chile y que aún resuena en nuestra sociedad.

«DANIEL, voy a ser el gay más famoso de Chile» es un relato conmovedor que aborda la vida, los sueños y los desafíos de quienes luchan por ser aceptados por quienes realmente son, a través de un enfoque lleno de emoción, humor y sensibilidad.
A través de su historia, la obra y su puesta buscan generar conciencia sobre la violencia y la discriminación que enfrentan las personas LGBTQI+.

SOBRE DANIEL ZAMUDIO

Daniel Zamudio fue víctima de un ataque homofóbico en 2012 que conmocionó a Chile y al mundo. Su muerte generó un movimiento social en favor de los derechos humanos y la Ley Zamudio, que tipifica como delito la discriminación por orientación sexual. Esta obra rinde homenaje a su memoria, manteniendo viva la lucha por la igualdad y la aceptación.

Comentario – Las Acosta
Daniel: la frontera del odio naturalizado

Daniel era; duele hablar en pasado de un muchacho que empezaba a transitar sus sueños. Ese muchacho que decía: «voy a ser famoso», y desplegaba su «juego» de reconocerse como un artista. Ese cuerpo que Daniel sentía como un grito de libertad por medio del arte, se convirtió, sin proponérselo, en territorio de libertad; Daniel se trascendió a si mismo y abrió una brecha en la justicia de Chile para combatir los delitos de discriminación por orientación sexual. Pero, sin embargo, eso no debe opacar esos sueños rotos a golpes.

La obra da cuenta de los conflictos intrafamiliares que podemos sufrir, el acompañamiento y la escucha de toda persona que por los motivos que fuere, está vulnerable. El alcoholismo, las drogas, la dificultad para acceder a estudiar o trabajar, la salud mental mal atendida en esta parte del mundo, acaso la mas necesitada, todo gesta un combo explosivo a la hora de promover el equilibrio y la armonía que, solo un entorno amoroso logra.

Por otra parte, la obra recrea con detalles las declaraciones de los imputados en la causa de agresión y muerte de Daniel Zamudio. Estas personas estaban llenas de falsas creencias que a fuerza de manipulación lingüística, todos cargamos alguna manera. ¿Cuántos siglos nos llevará pulir esos surcos mentales profundos? No tenemos respuesta, pero sabemos que hay puntos de sanación: el arte, el amor, hablar en rueda y escuchar a la otra persona; de esto se trata, fomentar el encuentro para crear arte, sacar de adentro, compartir para entender (nos).

Matheo Falbo carga con la responsabilidad de pasar por su cuerpo a Daniel Zamudio, y lo hace muy bien. Juan Lucero es el padre de familia que no entiende y se sumerge en su mundo, gran trabajo de este actor que tiene una presencia fuerte sobre el escenario. Javier Salas juega un rol difícil, tiene alguna escena jugada con Falbo, y lo hace muy bien. 

Hay mucha gente en escena con coreos, escenas de plaza, de calle, de boliche, están los violentos que cometen el delito; esa escena larga del final parece una desaceleración del texto, sin embargo creemos que impone la fuerza violenta del hecho para generar un testimonio firme, potente y expansivo.

Dirección y puesta de Ramón Falchetti que se juega una carta poderosa y nos ofrece un espectáculo digno, cuidado y esclarecedor.

Vayan, hay necesidad de ver y compartir estos temas para dejar de discriminar, saber abrazar en la escucha, acompañar sin combatir, aprender en las diferencias nos enriquece como humanidad.

EQUIPO CREATIVO
Actúan: 
Matheo Falbo, Juan Lucero, Pamela Maviglia, Aldana Sosa, Mili «Rubi» Cayguará, Miguel Jacinto Olano, Mateo Ricci, Nicolás López, Silvana Masi, Javier Salas,
Alejo Ron, Lucila Saffores, Camila Biglieri Lefiú, José Manuel Muñoz Olivera, Roro Odriozola, Cruz Benavidez.

Gráfica y audiovisual: Nicolás Viguera
Prensa: Alexis Mazzitelli
Producción: Teatro La Matrera
Técnica: Isabel Guerra
Dirección: Ramón Mazuela Falchetti