El escritor y ambientalista Ailton Krenak se convirtió en el primer representante indígena en ingresar a la Academia brasileña de las letras para ocupar el asiento dejado por el fallecido historiador José Murilo de Carvalho, según anunció la institución.
«Ailton Krenak es un escritor de renombre y figura central en el movimiento literario indígena del país. Su voz es fundamental en el escenario actual, por ser un vínculo entre la rica herencia cultural e histórica de los pueblos originarios y la literatura nacional», dijo la Academia en su cuenta de Instagram.
Se trata de la institución que es el máximo órgano literario de Brasil donde Krenak fue electo con 23 de los 39 votos posibles. El escritor y poeta de 70 años competía con en la contienda, histórica por el número de aspirantes inscritos (15), con otro representante indígena, el autor Daniel Munduruku.
En 1987, Krenak capturó la atención mediática cuando vestido con un impecable traje blanco se embadurnó el rostro de negro con la grasa de un fruto tropical -símbolo de pena en su etnia-, mientras abogaba pausadamente desde el estrado de la Asamblea Constituyente por leyes que protegieran a las comunidades indígenas en Brasil.
La Constitución de 1988, redactada tras la larga dictadura militar (1964-1985), garantizó finalmente a los indígenas el derecho a ocupar sus tierras ancestrales, demarcadas por el Estado.
Krenak escribió varios libros incluyendo «Ideas para postergar el fin del mundo» y «La vida no es útil», traducidas a varios idiomas, entre ellos al español.
Este año, el filósofo, referente indígena, ecologista vino a la Argentina como uno de los invitados centrales del Proyecto Ballena que se realizó en mayo y en esa oportunidad en un encuentro con medios argentinos destacó que los actuales debates en torno a los alcances de la Inteligencia Artificial son menos decisivos que las advertencias sobre la catástrofe ambiental: «La imagen primordial de los cerdos comiendo la tierra me parece mucho más terrorífica que un robot hackeando nuestra capacidad de andar, de ver», postuló.
Krenak (Minas Gerais, Brasil, 1953), un pueblo de Brasil, es considerado una de las voces más reveladoras del pensamiento latinoamericano contemporáneo, fue fundador de la Unión de Naciones Indígenas (UNI), gran divulgador de las cosmovisiones de los pueblos originarios, y autor de libros como «Ideas para posponer el fin del mundo» (2021), «La vida no es útil» y el reciente «Futuro ancestral», donde esboza sus críticas al Antropoceno, el término acuñado por la comunidad científica para designar los efectos que ha generado sobre el planeta la acumulación de gases de efecto de invernadero y los daños irreversibles ocasionados por el consumo excesivo de recursos naturales.
«Antes de que un robot atrape a la gente, nosotros nos estamos comiendo la Tierra y en vez de señalar con el dedo hacia a algo fuera de nosotros, la cuestión está dentro nuestro. No vamos a abandonar el Antropoceno porque estamos drogados por Antropoceno», indicó en esa rueda de prensa. Y acotó: «Los hombres han sido capturados por la modernidad o posmodernidad, la gente no quiere ser como era».