Dramaturgia: Laura Otermin
Dirección: Patricio Azor

Estreno: viernes 7 de junio a las 20:30 h.

Funciones: viernes a las 20:30 h.
Itaca Complejo Teatral: Humahuaca 4027

Teléfono: 4863-2848

Entradas por Alternativa Teatral

Sinopsis

Un día lluvioso, Diana y Martin están inmersos en la nada de los desencuentros cotidianos.

Juan, su hijo, duerme en el piso de arriba y la noche abre paso a las incertidumbres que ambos esconden. Un afuera peligroso obliga la irrupción al hogar de Roco y Paloma hasta tanto puedan volver a salir.

A veces es necesario detener la carrera, mirar hacia atrás y ver qué cosas no fueron resueltas. ¿Cómo reparar las historias no cerradas? “Lo que dura la lluvia” cuenta una historia de amor que no puede ser, con cuatro personajes atravesados por la urgencia de atender aquello que continúa sangrando.

Comentario – Las Acosta

Lo que dura la lluvia es un texto suave, delicado, amoroso y por eso fuerte. Laura Otermin escribe una pieza que tiene como recursividad literaria el manejo del tiempo, por eso verán que la obra arranca suave, con una mujer taciturna, sumida en un silencio que se sospecha introspectivo. Y hay una desaceleración entre el tiempo de la acción y el tiempo emocional del personaje, por eso puede costar la entrada a la historia, pero la invitación del teatro es vivenciar esas emociones sutiles desplegadas en la escena, no todo debe explicarse, no todo debe mostrarse. El proceso de descubrimiento de esas emociones construye ese extrañamiento para el espectador que se mete para saber mas; empatiza en algunos puntos y quiere indagar mas profundo.

La historia de los países, en este caso Argentina y su historia contemporánea, va en paralelo con las historias de vida personales, en este punto están los tesoros escondidos. ¿Qué nos pasa a nosotros cuando todo se derrumba afuera, pero nos enamoramos? Se juegan muchos sentimientos: miedos, culpas, dudas, caminos que se unen o se abren por factores externos. Los pequeños exilios, las mudanzas, el escaparse de los perseguidores, no poder echar raíces en ninguna parte, vivir despojado eternamente, todo eso nos abraza en esta obra, y no nos resulta extraño, no está lejano a muchas de nuestras historias de vida. El peligro está afuera, o adentro nuestro, o aun puede estar en nuestro lugar.

El amor dura para siempre, queda en algún rincón de nuestro ser, no muere, no se agota, no se evapora por el fuego de otro amor, no se reemplaza, está allí, discreto, pasivo, como un recuerdo vivo.

La historia se va develando lentamente, estos personajes pisan descalzos con suavidad la tierra del corazón del otro.

Tamara Kamenszain habla de la amnesia activa para referirse a los familiares de desaparecidos que no quieren buscar su identidad, o que les cuesta entrar en grupos de pertenencia de esas historias. En esta obra esa postura que nos señala Kamenszain se hace presente en esas historias que quedan como heridas sangrando desflecadas sin cierre, como sin cicatrizar, curarse de ese dolor nos alejará de aquel amor que sentimos. Curiosamente, o no, a veces nos quedamos un rato mas, apegados al duelo, sin saberlo se convierte en una forma de quedarnos en ese tiempo-espacio que nos situó hacia una posible felicidad que suponemos eterna, perfecta, porque así quedó en nuestro recuerdo. La memoria es conciencia y es apego necesario, es nuestra historia colectiva y personal, es construcción de identidad.

El texto es diferente por esas elipsis, esa desaceleración que marca el tiempo del recuerdo dentro de la protagonista y afuera en su vida; es un texto hermoso.

La dirección es muy consistente, Patricio Azor tiene la característica de darle aire a las escenas, eso logra que los momentos asfixiantes sean llevaderos y no aplasten. Sabe lo que quiere proyectar en una visual amplificada de la escena, en espacio-tiempo. La puesta en escena es justa, a nuestro gusto nos parece que cada objeto en escena tiene un significado y en esto Azor es preciso para resaltar al actor/actriz en escena. Las actrices y actores están muy bien. Laura Otermin tiene un rol difícil en esa piel dolorida de la protagonista que tiene dos mundos personales en pugna adentro de su ser.  Luli Zunino tiene una potencia que es clave para el personaje, a ella le toca un rol fuerte que va sacando el cansancio del camino. Emanuel Moreno De Falco tiene fuerza y dulzura en su rol, y como Zunino, le toca mostrar el cansancio de ese camino difícil, lo que dejó atrás, lo que tiene hoy, ellos muestran ese vivir sin mañana, correr en fuga. David Páez hace un personaje que tiene mas capas y hay que descubrirlo a medida que avanza la obra. 

Están todos muy bien. Y las luces, el espacio escénico del Ítaca que es hermoso, el diseño sonoro, y efectos que no puedo revelar ahora porque tienen que ver, vivir, y pasar por el cuerpo.

Recomendamos, y deseamos que vayan, vivan y nos comenten que les pareció. Es para hablar un buen rato y rumiar para sacar mas.

 

Dice  Laura Otermin, autora

“Lo que dura la lluvia» es un texto que nace en tiempos de pandemia y termina de construirse con ciertas “normalidades” vinculares, haciendo aparecer una necesidad imperiosa de aferrarse a los afectos y a las cosas no cerradas. Me pregunté en varios momentos ¿La vida es esto? ¿Y si tengo cosas por saldar y hay un afuera peligroso que no me deja salir? Se me aparece a Lisa Lund diciéndole a Rick Blaine «el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos» ¿Qué hacer cuando el peligro acecha cada vez más? El afuera mata, persigue, castiga, fagocita y crea todos los monstruos que se urge batallar mientras que el amor mas genuino puja por dar respuesta para poder así hacer cesar la lluvia de cada historia. El sol algún día tiene que salir. Nos lo merecemos. Creo que Lo que dura la lluvia cuenta una historia de amor que no puede ser, es una historia imposible de ser concretada pero aún así, una historia de amor absolutamente perdurable, inquebrantable, irrompible, tal vez, paradójicamente por eso es inexistente. En tiempos de amnesias colectivas volver a contar historias de amor es para valientes.”

 Dice Patricio Azor, director

“Una historia de amor “desencontrado” en tiempos de la última dictadura argentina. “Desencontrado” por las circunstancias en que se vivía. Los ideales estaban por encima de todo, y por el amor a esos ideales es que los protagonistas de esta obra deben torcer su destino. Un destino que los hará elegir caminos diferentes. Hoy pensar en ideales parecería que está pasado de moda, fuera de lugar, obsoleto… Parecería que “pensar” se transformó en una acción arcaica. Parecería que “recordar” y aprender de ese recuerdo para no cometer los mismos errores cayó en desuso. Los discursos de odio y violencia se tornaron moneda corriente. El amor y la empatía por un otro ya no tiene importancia, no son valores a tener en cuenta… Barrer con todo, y sobre todo con la memoria, se convirtió en un emblema. En “un país que olvida y silencia nuestra historia” creo que poner en escena este texto se torna absolutamente necesario” 

Ficha Técnica

Roco: Emanuel Moreno Defalco

Diana: Laura Otermin

Martín: David Paez

Paloma: Luli Zunino

Escenografía y vestuario: Jorgelina Herrero Pons (ADEA)

Iluminación: Lucas Orchessi (ADEA) 

Diseño gráfico: Patricio Azor 

Prensa: Paula Simkin

Asistente de dirección: Magui Zilli