ESTRENO 15 DE FEBRERO 2024
TIMBRE 4
UNICAS 12 FUNCIONES.
Funciones: Jueves y viernes 21 hs / Sábado 20hs/ Domingo 18 hs
Teatro. Timbre 4: México 3553 / Boedo 640
Localidades en boletería del teatro o por alternativa teatral
El próximo 15 de Febrero 2024 y por 12 únicas funciones se presentará “RABIA” basada en la novela de Sergio Bizzio, con la adaptación de Mónica Acevedo, María García de Oteyza, Lautaro Perotti y Claudio Tolcachir, en Timbre 4 con funciones de jueves a domingos
La obra está protagonizada por Claudio Tolcachir y la dirección a cargo de Claudio Tolcachir y Lautaro Perotti.
La obra homónima de Bizzio se convierte en un monólogo que es una espiral claustrofóbica y de violencia latente.
RABIA cuenta la historia angustiosa de José María, que tras un grave incidente se esconde en la buhardilla de la mansión donde trabaja su amor, Rosa. Allí se convertirá en un fantasma testigo de la vida de los dueños y de Rosa, sin poder hacer nada ante las injusticias de las que es testigo. Tendrá que ingeniárselas para vivir desde la buhardilla: buscar comida o poder hablar con Rosa, al tiempo que deberá huir de su propio yo interior.
A PROPÓSITO DE RABIA
Existen proyectos que nos toman el cuerpo de manera prácticamente obsesiva y no nos sueltan hasta poder ver la luz. Rabia es uno de esos. Desde que leí la novela, quedé atrapado por imágenes, sensaciones, instantes que me marcaron profundamente hasta que intuí que ese placer morboso que me provocaba revisitar la historia podía ser una ceremonia teatral única y fascinante.
Contar esta historia es sumergirse en la aventura más riesgosa. Riesgosa la historia del protagonista, riesgosa la misión de desplegarla en el espacio. Pero ¿para qué hacer teatro si no vamos a saltar al abismo, enloquecernos de amor y de susto? ¿Si no vamos a temblar antes de empezar, abrazados con quienes le dan sentido a nuestra vocación y a nuestro trabajo?
La historia y la creación
¿Por qué un hombre se arriesga a vivir en el límite de lo imposible, corriendo todos los riesgos, habitando la incertidumbre, minuto a minuto, hasta acostumbrarse a ello, subiendo la apuesta, cruzando los márgenes, como una inercia imparable que no tiene explicación y al mismo tiempo es inevitable, hasta alcanzar algo que quizá ni él mismo buscaba?
Estoy hablando de Rabia, sin duda, pero también hablo de la creación, del vértigo inmanejable de sentir que una historia nos encontró, nos secuestró sin demasiadas explicaciones y nos pidió ser contada.
En un taller, un artista plástico se sumerge inevitablemente en la historia de un hombre que se sumerge irremediablemente en una historia que ni él mismo buscó.
SMWPress