una película de Andrés Habegger

ESTRENO: 21 de septiembre

TRAILER

https://www.youtube.com/watch?v=7YM1nEhHesk

 

SINOPSIS
Dos gatas durmiendo, las sombras de las plantas en la pared. Personas que caminan allá abajo, la mirada que se vuelve interior. Y entonces los hijos, el legado y las incógnitas. Abrir las pupilas y filmar lo que se ve, y filmar principalmente lo que no se ve. ¿Qué se busca cuando se filma? Filmar el afuera, buscar el pasado en los archivos y encontrar el futuro en ese material. Casi todo sucede en los sueños es un film que enlaza la memoria quebrada, la infancia y el porvenir en las imágenes. Un ensayo personal, un cuaderno y un gesto.
Comentario – Irene Acosta Alfonzo
Casi todo sucede en los sueños es un poema filmado; un texto poético maravilloso que el espectador desea atrapar para sí, porque interpela lo mas profundo del alma. Imágenes hermosas en distintintas tonalidades que dan cuenta del paso del tiempo, ese tiempo que contamos apresurados hasta que la vida por algún motivo, como la pandemia, nos pone en pausa. Las generaciones, los lazos familiares, los vínculos, el querer ser, el hacer, reflejos de luces y destellos que van mostrando la variedad de miradas hasta el infinito.
La disfruté, la agradecí y se las recomiendo fervorosamente. La película se exhibirá en la Sala Lugones, un lugar de culto para el cine, vayan a disfrutarla en ese espacio tan especial, porque es para ver en el cine.
FICHA TÉCNICA
Dirección, guion y fotografía: Andrés Habegger.
Producción: Ana Fraile, Lucas Scavino y Andrés Habegger.
Montaje: Lucas Scavino (SAE) y Andrés Habegger.
Música: Jorge Aliaga.
Sonido: Joaquín Rajadel / Lapacho Estudio.
Corrección de color: Roberto Zambrino / Gorky Films.
Postproducción de imagen: Gustavo Gorzalczany / Gorky Films.
Asistencia de dirección: Nicolas Alonso.
Cámara adicional y póster: Maia Habegger.
Colaboración en textos: Bárbara Alí.DATOS TÉCNICOS  
Argentina/, 2022
61 minutos
Blanco y negro y Color / Español
NOTAS DEL DIRECTOR

«Durante el periodo de la cuarentena más estricta me pregunté incansablemente el sentido de filmar. A veces me resultaba imprescindible filmar y a veces me parecía inútil segur filmando. Una tensión permanente, por un lado, la necesidad de filmar el estado de suspenso que habitábamos, filmar ese estado líquido, suspendido, extrañado de todo, ese tiempo sin futuro y sin pasado. Era centralmente un estado interior, todo susceptible de ser filmado, por más que fuera exterior, ajeno, distante, diferente, todo, al fin, era uno mismo, toda imagen era una biografía desplazada. Todo esto entraba en tensión con la enorme proliferación de imágenes. En aquel momento sobraban las imágenes, exóticas, raras, desechables. La pura mecánica de las imágenes que terminan siendo imágenes sin imágenes, cuerpos vacíos, todo descartable, pobre, coyuntural.

Me pregunté entonces, ¿tiene sentido seguir filmando? ¿Tiene sentido seguir construyendo imágenes que serán olvidadas? ¿Y si nos quedamos sólo con las imágenes esenciales? En el medio de esa tensión leía y tomaba apuntes en libretas sueltas. Entre esos apuntes empezó a emerger la idea de filmar una especie de diario, un diario interno, personal. Un diario de imágenes donde el orden del paso del tiempo, de los días, fuera el orden de la cronológico de la filmación. Así es que escribí apuntes pensando en filmar durante todo octubre de 2021. Esos apuntes eran casi un guion de la vida diaria, pero más que guion era donde poner el acento y la mirada.

Así nació Casi todo sucede en los sueños: sensaciones, ideas, vértigos, ansiedades, porvenires, reflexiones. Todo ello expresado en una libreta de apuntes. Esa libreta fue una guía. Una guía y el pensamiento de cómo filmar, tomas fijas, siempre, para observar y permitir el devenir de lo que sucede dentro del cuadro. Encuadres cuidados, plenos, llanos y a su vez que sugieran y provoquen. Y siempre con una duración extendida que pudiera dar cuenta de la temporalidad, que a la imagen la atraviesen sensaciones y sucesos. 

Los textos fueron modificándose en el camino, aunque siempre conservé la idea intertextual de que fueran sobreimpresos jugando con la imagen y en la imagen. Una palabra como génesis y después observar las manifestaciones del mundo, de una minúscula parte del mundo. Calles vacías, palomas, cielos lentos, cielos extraños, las gatas durmiendo, perros, árboles y obras en construcción.

Ver las imágenes y volver a escribir. El juego con las imágenes fue trayendo material antiguo, filmaciones caseras de mis hijos, material súper 8 filmado para películas anteriores que nunca había utilizado, así los tiempos se mezclaron y superpusieron, naciendo esta forma de ensayo fílmico. Casi todo sucede en los sueños es una exploración sobre la ambigüedad que expresa el tiempo, el pasado –que solo existe cuando el presente lo evoca–, y el futuro, sólo como insinuación. Hoy, dos años después de haber filmado estas imágenes, son constancia de ese tiempo, de otro tiempo, de nuestro tiempo».

Andrés Habegger
Analía Sánchez Prensa